La encontré cruzando la calle y no podía dejarla ahí solita con un mesesito que tiene, es la cosita más hermosa, tranquila y pequeñita que he visto yo en mi vida y la amo.
y a la vez tan bonito, es de esos que recordaré siempre, mi familia envejece y cada vez somos menos en la mesa, pero que bonito sentarnos a recordar lo que vivian los más mayores y ver fotos y recordar anécdotas, de verdad.
Vamos a aclararnos, Brasil de toda la vida está llena de gente mugrienta y eso lo sabemos todos, solo había que ver el bajo suburbio que era tengaged.br, así que no sé qué comentarios racistas tienen que hacer, además de siempre los monos que comen bananas son los brasileños, no los argentinos y ya está.